¿Qué puedo hacer?

Lo habían anunciado con tiempo más que suficiente. El óbito era inminente y en cualquier momento sonaría el teléfono que nos citaría en el lugar y hora aún por determinar. Así fue. Según pude ver, doce fuimos los aspirantes y entre ellos, seis éramos mujeres. La subasta empezó un cuarto de hora antes de lo previsto debido a que, aquellos que anunciamos nuestra presencia hasta el día quince, tal y como rezaban las bases que clandestinamente circularon por la red y a partir de una cantidad mínima que se aportaba como garantía, ya nos hallábamos presentes de antemano y no había motivo para demorar el acto. El nerviosismo estuvo presente desde el primer momento y había que ver con qué ímpetu se fueron sucediendo las cantidades una tras otra; las mujeres actuábamos como hienas y cuando pujábamos, defendíamos nuestra posición mordiendo y arañando como posesas. De los doce aspirantes, al final quedamos cuatro: tres mujeres y un hombre. Este, tímidamente, se fue posicionando a la par que nosotras, y no hubo puja que no superara aunque fuera por la mínima. Cansada de tanto tira y afloja, ofrecí una bonita suma: quería dejar bien patente que deseaba salir triunfadora después del envite. “Ilusos: lo necesito como el aire que respiro”. La tensión se palpaba en el ambiente. No se oía ni el vuelo de una mosca y todo hacía presagiar que saldría vencedora pero, de improviso, una voz aflautada y nasal se dejó oír asustando a la concurrencia y sacándome casi, los ojos de las órbitas; la cantidad que oí que este individuo estaba dispuesto a pagar me resultaba imposible de superar. “Maldito hijo de puta: no es posible que esto esté sucediendo”. A continuación salí corriendo de la habitación llorando de rabia e impotencia.
.-Otra vez será querido…-De vuelta a casa, trato de restar importancia a la situación mientras disimulo mi frustración con una sonrisa a todas luces forzada- Pujé al máximo que podíamos acceder pero… ha sido imposible.
Pobre Jesús. Observo su mirada y, una vez más, se compadece de sí mismo en silencio; pero…que puedo hacer?.
¡¡¡Ha sido una lástima: qué difícil es encontrar un pene como el que aquel desgraciado lució en vida!!! “Mi gozo en un pozo” pienso, mientras en soledad me acaricio y… Cuanto te envidio Teresa.

4 comentarios sobre “¿Qué puedo hacer?

  1. Bueno, después de leerlo y reflexionar sobre este relato. La verdad que me parece una absurda mi conclusión.
    Pero ya que me considero atrevida y no le tengo miedo a nada, bueno sí, algunas cosas. pero a dar mi opinión no por tonta que parezca. Allá voy.
    La conclusión a la que he llegado es la siguiente.:
    Son unas mujeres que participar en una red social. La trama está en que hay una subasta, y el objeto a subastar es un pene de grandes dimensiones de un muerto, pareja de una de ellas, el cual se llamaba Jesús. Su querida viuda no pudo ganarlo en la subasta y aquí viene la frustración de dicha señora y Jesús, el muerto, sin poder seguir satisfacer a su querida mujer se aflige.

    No me importa que te rías. Pero es que no se me ocurre nada, solo esto. Parece una caricatura de la vida real. Pienso que puede que te hallas inspirado en la perdida de principios que estamos sufriendo en esta vida acelerada y eso me ha convencido en pensar dicha idea absurda.

    Espero no ofender.
    Un saludo afectuoso.

    1. Esta mujer, acude a una subasta de un pene de un hombre recientemente fallecido. Al final no lo consigue. Su marido es Jesus. Y sin ánimo de parecer irreverente, juego con los nombres de Jesus y Teresa en que la mujer, esposa de Jesus, hecha a faltar los orgasmos que la Santa solía recibir, religiosamente, frente a la cruz. Espero que te convenza el razonamiento. personalmente, a veces, tambien me pierdo conmigo mismo. Gracias Carlota.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s