Que dura es la ausencia
cuando miro a mi alrededor,
un día fue se convirtió en pavor,
en la búsqueda de tu presencia.
Que feliz en mi recuerdo
cuando llegas hasta mí,
y depositas en mi mejilla
un beso cariñoso, así,
dulce, eterno.
Que tristeza al encontrar
entre las raíces de tu morada,
el silencio;
esperar,
si la eternidad así lo requiere,
tus pasos, tu camino; caminar.
No dudes ni un momento, la soledad es cruel.
Te despoja de cualquier sueño, de cualquier ilusión.
No debiera ser así, pues nuestro amor más puro, está en nuestro interior.
Es tu alma, la más bella, a la que mejor debes cuidar.
Brillarás, reirás y de lejos deslumbrarás contagiando todo aquello que en la oscuridad está.
No hay que tener miedo, gracias por escribir tanta esperanza en pocas palabras.
Un abrazo.
Un abrazo carlota.