Inocencia perdida

Renegué de mi inocencia cuando, con un simple suspiro, allanaste mi camino hacia el infinito. Aceleraste mis pasos; fui preso de mi pasión  y tus palabras calcinaron mis sentidos  que, así, con un simple suspiro, castigaron mi presencia  y desde ese momento una solitaria moneda, un simple céntimo, es suficiente para que todos, excepto lo que de mí queda, disfruten de  tus caricias.

Un comentario sobre “Inocencia perdida

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s