¿…y….?
Cuanta luz veo en tus ojos
cuando accedo a tu estancia
en la que mi deseo se invierte
dejando desnudas mis razones.
Cuanto color existe en tu vida
cuando por medio del fracaso
finges gozar del silencio
y a continuación feneces.
Cuanto dolor arrebatado
por el recuerdo de las derrotas
que en tu vida sufriste.
Todo es fingido:
incluso tu vida
y mis razones.
¿…y…?
Y todo, por seguir viviendo buscando esos momentos de felicidad que el destino te regala.
Y por ello, vale la pena este camino que obligado te ves hacer.
Preciosa esta poesía.
Mas bien la aplico a la hipocresía en que muchas veces nos vemos abocados o envueltos en ella. ¿intereses creados?
A veces son intereses porque no hay otra salida y son como ríos de acontecimientos en el que te ves viajando si poder escapar para evitar males mayores.
Me haces pensar. Me divierte pensar y reflexionar. Gracias.