Mi deseo por ti arranca desde el momento en que tu sonrisa acarició mi mirada y se estableció en lo más profundo de mis ojos: fue por mí y para mí.
Mi deseo por ti se agudiza al contemplar el revuelo de los pliegues de tu falda y siento que me invitan a establecerme entre sus estancias y llenar de luz, tus deseos.
Mi deseo por ti no se disipa con un simple lamento de desesperación por la insistencia o desaparece de mi mente con un rotundo no, que brote de tus labios.
Mi deseo por ti es el hecho de saber que me desprecias por derecho y asumes con frigidez la consecuencia del desarraigo moral, en que me sumerges.
Mi deseo por ti fortalece la voluntad de tu deseo por escapar de la influencia de un suspiro enternecedor en que se vería comprometida la voluntad, de ese deseo.
Woow, me movió muchas cosas, felicidades.
Gracias Pavansson; cordiales saludos.
Reblogueó esto en Carlotay comentado:
Con que frases tan bonitas describes los pensamientos de tu imaginación. Enhorabuena.
Gracias Carlota: es un placer.
Reblogueó esto en El color de la luz.