Vivo vida.
…y en el estanque dorado descubrí que el hecho de ser uno, único entre los infinitos seres que deambulan por el universo, me hace sentir especial; porque yo, soy uno: nadie más es yo. Porque yo, soy como soy: amo, odio, siento, pienso, vivo como yo solamente vivo y este hecho es veraz e irreversible ante los demás seres vivos. Y a nada temo. Así, vivir vivo, porque ese es mi deseo. Y al poder contemplar la luz que conmueve mis entrañas y arrancar de mi alma cada uno de los suspiros que acompañan mi existencia, soy feliz; porque ante el hecho milagroso de la vida puedo, debo decir y digo: vivo porque me siento; vivo porque te siento…vida.
Esta vivencia la he sentido pero jamás he sabido explicarla.
Es como si me adentrara tan dentro de mi consciencia, de mi sentido de ser, que pierdo por un momento la noción del lugar donde me encuentro.
En ese preciso momento nada real de lo que estoy habituada tiene sentido, Solo yo soy la única es ese espacio como si en otra dimensión me encontrara.
Y por una milésima de segundo, el temor de no volver me acecha, y en un instante vuelvo a la realidad.
El escrito, como tal, está hecho para una persona que se encontraba abatida por una enfermedad muy grave, y se lo mandé para animarla. Salió bien la enfermedad y lo guarda como un tesoro.
No somos nada y lo somos todo. Cuanto me alegro que palabras así sirvan al buen pensar. Y que personas nos recuerden que somos todo y podemos con todo.
Me alegro por esa persona y por tus palabras que le ayudaron en sus momentos tan inquietantes para el alma.