Cuanta luz veo en tus ojos
cuando accedo a tu estancia
en la que mi deseo se invierte
dejando desnudas mis razones.
Cuanto color existe en tu vida
cuando por medio del fracaso
finges gozar del silencio
y a continuación feneces.
Cuanto dolor arrebatado
por el recuerdo de las derrotas
que en tu vida sufriste.
Todo es fingido:
incluso tu vida
y mis razones.
Reblogueó esto en Carlotay comentado:
El final, me desconcierta. Si imagino que le estoy hablando a la Madre Naturaleza » Nada es fingido» Si me imagino ser un hombre o una mujer susurrando, todo me encaja.
Prefiero escuchar la naturaleza humana y sus razones para soportarme. Amo la libertad que ella me ofrece y trato de respetarla allá donde me encuentre. Un beso Carlota.
Un abrazo.