Un invierno cálido, feroz,
como el jugo que me extrae tu distancia: frio.
El color de la luz se abstrae,
al igual que el rencor: acuciante.
Temperamento de piedra,
entorno de sueños y yo,
como el lucero que anuncia el día: despierto.
Sabedor de tu risa
y sin escrúpulos por maldecir,
maldigo tu don: la indiferencia
Cuando hay indiferencia es mejor pasar de largo y buscar la sensibilidad en otro lado 🙂 .. Abrazos de luz
Asi es Mamen; pero muchas veces, ni a base de golpes, aprendemos de la experiencia. Un abrazo.
Yo a eso le llamo masoquismo.. Pero cada uno con su vida puede hacer lo q quiera pues es parte del crecimiento individual.. 🙂
Todos gozamos del punto que transgrede lo común de lo sublime. La diferencia, cada cual la suya. Saludos Mamen
En todas partes existe indiferencia y en cualquier lugar nostalgia. Las dos compaginan a la perfección. Un beso Mamen.
Todo es posible 🙂